Brutal. Siempre lo es. Las fiestas de Deusto son el típico punto de inflexión en el año. Ya es primavera, por regla general hay cambio horario y nos joden una hora de sueño, por aquello del horario de verano.
Este año ha sido brutal: el viernes salí a tomar un algo, y a las 2:30 me estaban arrastrando a casa porque iba a madrugar al día siuiente. Al final llegué a las 3:45 a casa, y tocado.
El sábado... Dios, me encontré hasta con el apuntador. Muchas risas. Mi hermana me decía que estaba más rojo que el kalimotxo que me estaba tomando y tenía una sonrisa más amplia que la de Epi. Me lo pasé como un enano.
Ta udaberria heldu zaigu, odola nahasten digun sasoia. Niri behintzat bai. Hurrengorarte
Escrito por Txus a las 28 de Marzo 2006 a las 10:42 AM