Me siento delante del ordenador. En la casa reina el silencio. Parece mentira que haya sido ayer cuando haya terminado el simposio. Aqui apenas quedamos 6 personas, que nos estamos dedicando a recoger lo que hay, limpiar un poco y hacer las actas del simposio.
Como bien dice el viejo maik, este tipo de cosas son como una herida: que no te has dado cuenta que te las has hecho. CUando, por el dolor, notas que la tienes, la ves sangrar y poco a poco cicatriza.
Todavía no me he dado cuenta de lo que ha pasado, porque estoy en Roma, me sigo levantando como los últimos 13 días, me sigo poniendo delante del ordenador, y me sigo pegando unos paseos majos por la casa generalizia, me siguen comiendo los mosquitos, etc.
La experiencia de trabjaar con Italianos ha sido maravillosa. completamente. Tengo la impresión que no hay palabras para describir cada uno de los momentos que ha habido estos días.
Hala ere, nere buruan pakea nabari da, eta horrek nekea ateratzen usten ari dio.
Etxera heltzeko gogoak ditut.
Escrito por Txus a las 1 de Agosto 2006 a las 11:08 AM | TrackBack